domingo, 10 de abril de 2011

Semana 1 - Lectura 2: Las 10 claves de la Web Social

[Entrada publicada el 10 de abril de 2011 y revisada el 10 de junio. Al final del texto aparece la ampliación realizada en junio]

Reflexión sobre el artículo: http://www.thinkepi.net/las-diez-claves-de-la-web-social

En general, estoy bastante de acuerdo con las 10 características de la web social que se reseñan en este artículo, aunque yo matizaría algunas de las afirmaciones:

Clave 5: El etiquetado como sistema. Es una característica muy importante de una serie de aplicaciones de la web social, pero no de todas.
Por ejemplo, cuando compartimos un enlace en Facebook, no disponemos de ninguna opción para agregar etiquetas. Como máximo, se podrá jugar con las palabras que escribimos en nuestra descripción, o sea buscar en texto completo, pero no hay etiquetas propiamente dichas. En Facebook se juega con quién es la persona que ha compartido ese determinado contenido y con su reputación on-line, pero no con un etiquetado propiamente dicho.
Twitter sí permite agregar etiquetas, a través del prefijo #, pero es una opción muy limitada. Puesto que en total no podemos escribir más de 140 caracteres en cada tweet, es prácticamente imposible escribir más de una o dos etiquetas, o utilizar etiquetas complejas.
Los blogs como este, en cambio, sí son un ejemplo en el que es es posible utilizar etiquetas, pero son etiquetas creadas por el autor del post, no se trata de un etiquetado colaborativo.
El verdadero etiquetado en el cual "las herramientas de la Web social emplean las descripciones realizadas por los usuarios, que se intercambian de forma automática, estableciendo redes de términos que llevarán a informaciones similares" estaría limitado, por tanto, a un grupo de aplicaciones, a las basadas en folksonomías: Flickr, CiteUlike, etc.


Clave 8: La personalización como posibilidad. Es correcto, pero dentro de ciertos límites.
 Por ejemplo, en Facebook podemos agregar aplicaciones que nos permitan personalizar nuestro perfil, conformes. Pero en cambio no podemos personalizar un aspecto tan básico como es el de definir distintos grupos de "amigos" y establecer diferentes niveles para cada grupo. Se trata de algo realmente básico y demandado por muchos usuarios, pero los administradores de facebook son los que determinan que ese nivel de personalización no sea posible.
Eso puede resolverse, por supuesto, creando distintas cuentas de Facebook, pero tiene que ser empleando distintas direcciones de correo y ya es algo mal visto por los creadores de Facebook y que va contra la filosofía de esta red social. La prueba es que el propio Mark Zuckerberg, el creador de Facebook, ha dicho que "Having two identities for yourself is an example of a lack of integrity" (Time, 27-12-2010 y 3-01-2011, p. 57).
En otras redes ocurre algo similar: la personalización es posible, de acuerdo, pero sólo hasta un cierto punto, y es la empresa que gestiona la red social la que determina cuál es el grado de personalización admisible.
Otro ejemplo podría ser Linkedin, en donde la personalización del curriculum vitae es manifiestamente mejorable, se basa en un formulario bastante rígido.

Clave 10: El desinterés como base. Tengo que decir que esta ha sido la afirmación que más me ha sorprendido en todo el artículo.
¿Desinterés? Por parte de los usuarios que crean contenidos, de acuerdo. ¿Pero por parte de las empresas que crean y administran las redes sociales? Se trata de negocios multimillonarios similares a Google, y me parece absurdo negarlo.
Mencionando otra vez a Mark Zuckerberg, el creador de Facebook como he dicho, su fortuna personal es estimada en 6,9 billones de dolares (Time, 27-12-2010 y 3-01-2011, p. 43). Supongo que serán billones americanos, y por tanto estamos hablando de 6.900 millones de dólares, pero aún así, si esa es la definición de desinterés, creo que yo voy a empezar a hacerme miembro de todas las ONG's habidas y por haber.
Otra cuestión, por supuesto, es que estos negocios se basan en que son los propios usuarios, de forma altruista, los que generan los contenidos. Y aún esto no es cierto en absoluto para toda la Web Social: en Facebook hay multitud de páginas de empresas que utilizan la red social para conseguir visibilidad y captar clientes o fidelizar a los que ya tienen, y algo similar ocurre en otras redes sociales, en muchos blogs, etc.
Del mismo modo, bastantes páginas de la Wikipedia, por ejemplo, que describen a una organización, es muy probable que hayan sido redactadas por personal de esa organización, como parte de su estrategia de marketing, porque el tono enfático es absolutamente obvio.
Y asimismo, muchos blogs, aunque ofrezcan contenidos de interés cuyo acceso es gratuito, también incluyen un aspecto comercial, ya que incorporan publicidad. Así que la afirmación de que "se parte de la ausencia de intención mercantil" sería cuando menos discutible, en mi opinión.


En conclusión, el análisis que realiza el artículo me parece acertado en conjunto y la mayoría de las características que señalan son correctas, pero hay varios aspectos en los que creo que resulta excesivamente contundente y que requieren una matización.


[Esta entrada, como he indicado al principio, fue publicada el 10 de abril de 2011 y revisada el 10 de junio. Después de revisarla, me reafirmo en cada uno de los párrafos que escribí dos meses antes.

El aspecto que quizás podría considerarse más opinable de lo que escribí en su momento es lo relativo al "desinterés como base", y en ese sentido mi opinión no ha variado; si acaso, he encontrado mayores argumentos para sostenerla. Como escribí en su momento, podemos hablar de desinterés si pensamos en los usuarios de a pie, que generan contenidos sin esperar un beneficio directo. Pero en mi opinión, no tiene mucho sentido sostener que la web 2.0 se basa en la "ausencia de intención mercantil" cuando todas las redes sociales son negocios que consiguen unos beneficios espléndidos.


Del mismo modo, hay que tener en cuenta que las empresas cada vez tienen mayor presencia en las redes sociales, cada vez las usan más para captar clientes y para fidelizar a los que ya tienen. Y muchos de los contenidos que hemos compartido durante estos dos meses describen precisamente las mejores estrategias corporativas para alcanzar esos objetivos. ¿Dónde está ahí el "desinterés como base"?

Incluso muchos de los usuarios que comparten contenidos de un modo aparentemente altruista lo hacen con la intención principal de conseguir un beneficio secundario, como es el de mejorar su visibilidad en su campo profesional. Y uno de los temas que hemos estudiado es precisamente la importancia que tiene la reputación on-line y por tanto el beneficio real que puede obtenerse a la larga teniendo presencia en las redes sociales.

Por ello, es cierto que una parte de los contenidos compartidos en redes sociales se generan de forma altruista. Pero en mi opinión, deducir a partir de ahí que las redes sociales tienen el "desinterés como base" es confundir la parte con el todo y olvidar la tupida telaraña de intereses comerciales que existen alrededor de las redes sociales, igual que en cualquier otro ámbito en que nos movamos. Al fin y al cabo, muchas de las interacciones entre personas que se producen en la vida "real" no se distinguen tampoco por un altruismo excesivo, así que no hay motivos para esperar que eso cambie de un modo muy evidente sólo por el hecho de sentarse ante un ordenador.]

4 comentarios:

  1. Pues sí Luis, de acuerdo con lo que dices del etiquetado en Facebook pero es que Facebook no se pensó para que la gente pudiera buscar información. De hecho no resulta tan fácil buscar cosas del pasado en Facebook, lo cual no quiere decir que no pueda ser una buena fuente de información, seguramente más personal que profesional pero ese es otro cantar.
    Del desinterés como base creo que ya comenté en un comentario tuyo en otro blog, creo que aquí exageráis. Hay interés comercial en casi todo, en el propio Facebook, que pretende hacerse con todos nuestros gustos, hábitos y contactos, por supuesto, pero también hay mucho desinterés en el mundo de Internet. ¿No ayudas a tus compañeros? ¿No has ayudado a desconocidos a través de la red? Leyendote estoy seguro de que sí.

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  2. Estoy de acuerdo en que, por supuesto, los usuarios de a pie sí que actuamos de un modo básicamente desinteresado cuando nos ayudamos unos a otros. Pero yo diferenciaría muy cuidadosamente eso de las páginas corporativas que crean las empresas como parte de su estrategia de marketing, y de la organización de las propias redes sociales, que al fin y al cabo son empresas que buscan un beneficio, no son ONG's.
    Y ojo, eso tampoco me parece malo: que busquen un beneficio me parece perfecto, mientras a mí me proporcionen un servicio que me viene muy bien y que es gratis, lo mismo que pasa con el correo electrónico, por ejemplo. Pero lo que ya me revienta es que intenten venderme que en todo el asunto se parte de la ausencia de intención mercantil, etc.
    Sobre todo porque yo he trabajado haciendo mantenimiento de un perfil corporativo de Facebook, y sé muy bien cuáles eran los objetivos que se perseguían, y desde luego creo que el prestar un servicio altruista al mayor número posible de usuarios, fuesen o no clientes de la organización, no estaba precisamente a la cabeza de las prioridades.

    En cuanto al etiquetado en Facebook, efectivamente, es una red que no está pensada para eso, y es una buena fuente de información siempre que la usemos con otros objetivos. Pero por eso mismo pienso que el artículo tiene que ser matizado cuando habla de "El etiquetado como sistema" y de que "Las herramientas de la Web social emplean las descripciones realizadas por los usuarios, que se intercambian de forma automática". Leyendo eso, la conclusión que yo sacaría, si no conociera el tema en absoluto, es que todas las aplicaciones de la Web Social se basan en el etiquetado colaborativo, y Facebook es un ejemplo clarísimo de que no todas funcionan de ese modo, precisamente porque algunas no lo necesitan en absoluto, sus objetivos son otros.

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  3. Hola Luis,
    Estoy totalmente de acuerdo contigo en tus comentarios sobre Facebook y en cuanto a lo que dices sobre "no poder personalizar un aspecto tan básico como es el de definir distintos grupos de "amigos" y establecer diferentes niveles para cada grupo" para mi esto sería realmente útil. Yo me registre en facebook porque mis compañeros de Web me lo pidieron para ver como funcionaba la aplicación que permite consultar el catálogo de nuestra biblioteca, a partir de ahí fui confirmando a personas que no tenía claro en que grupo de nivel incluír, trabajo, amigos ... y ahora en mi muro de facebook tengo una mezcla de churras con merinas! Lo mismo me aparece una nueva funcionalidad de Refworks que la foto del amigo de una amiga que alguien ha comentado. Sería estupendo poder crear grupos y subgrupos y configurar la información que quieres compartir. He oido hablar de las "community pages" (páginas web de la comunidad), que serán un tipo nuevo de páginas web de Facebook, en donde se hablara de un tema específico y que serán propiedad de la comunidad participante en el momento, y me pregunto si es lo mismo que tenemos con el Facebook del master o si es lo mismo que el Facebook que usamos el grupo de montaña para organizar los eventos de cada semana.
    De todas formas fuera de mi ámbito profesional sigo escuchando las dos versiones, los que creen que pertenecer a una red social es moderno y actual y los que creen que es un riesgo el que alguien sepa sobre su vida, sus aficciones, sus defectos y esto pueda representar inseguridad para su vida

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  4. Quiero continuar con la reflexión que realiza Luis en lo referente a la clave 10: el desinterés como base.

    “…¿Desinterés? Por parte de los usuarios que crean contenidos, de acuerdo. ¿Pero por parte de las empresas que crean y administran las redes sociales? Se trata de negocios multimillonarios…”

    Puede haber desinterés y altruismo por parte de los usuarios en el ámbito de lo privado, de lo individual, pero cuando estamos refiriendo al Web 2.0 y su aplicación al mundo de la empresa no creo en el altruismo. Así, se me ocurren unas cuantas razones que pueden argumentar por si solas esta idea:

    La empresas han visto en las herramienta propias de la Web 2.0 un medio para darse a conocer, con el objetivo de proporcionar información de interés a sus clientes o futuros clientes. Cada vez es más habitual ver como las empresas u organizaciones utilizan las redes sociales para dar a conocer su marca, es decir lo que se conoce como realizar branding.


    Según el estudio anual de Marketing Directo e Interactivo elaborado por la AGEMDI-FECEMD y la AEA, casi el 100% de las compañías utiliza Internet para realizar acciones de marketing. Una de sus principales razones es que es un medio en el que es sencillo medir los resultados y segmentar al público.


    El mundo empresarial, pronto se ha dado cuenta del soporte publicitario que representa la Wen 2.0, así facebook, los blog son un medio que las empresas utilizan para dar a conocer sus productos.

    Parece ser que tener un gran número de amigos en facebook, en twitter es sinónimo de visibilidad, y el objetivo de toda empresa es ser visible a los ojos de sus clientes y potenciales clientes.

    El ámbito profesional, empresarial, se ha dado cuenta que la clave de hoy en día es ser visible en la red de redes, de ahí la importancia que se está comenzando a las plataformas sociales y a las herramientas relacionadas con ellas. Hoy, una empresa que se precia debe estar presente en facebook, twitter, tener su blog, etc., pero no basta con crear los productos anteriormente citados, hay que dotarlos de contenido, de incorporar información que sea de utilidad a los usuarios y lo que a mi juicio es más importante, mantener toda la información actualiza.

    No quiero terminar sin antes asociar la figura del comunity manager como el perfil de la persona que se encarga de que la empresa sea visible en la red, de mantener las distintas herramientas, Faceebook, Twitter, etc.

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